Eliminar grasa abdominal, levantar o agrandar los senos, darle forma a los glúteos, corregir la nariz, definir el mentón, injertar cabello o revertir algunos de los signos del envejecimiento se ha convertido en el ojetivo de muchos. Sin embargo la búsqueda de la belleza y perfección corporal muchas veces puede terminar de manera fatal. Cuando una persona decide operarse es porque no se siente satisfecha con algo concreto de su cuerpo y porque considera que una operación de cirugía plástica y/o estética, le dará un cambio positivo a su aspecto físico y un mayor bienestar. Pero muchas veces no toma en cuenta que esta acción puede llevarle a la muerte. Al menos así lo han demostrado algunos casos en nuestro país, en donde mujeres han perdido la vida tras someterse a distintas cirugías.
La cirugia puede estar convirtiendose en una especie de nueva droga para nuestra sociedad para personas que tienen la ideologia de alcanzar la perfección y que luchan contra lo natural, que luchan por la eterna juventud. Tenemos como ejemplo el caso de Ingrid Kurt Pérez quién murió con 30 años de edad tras someterse a una liposucción en una clínica de San Borja, eso ocurrió hace pocas semanas.. Ingrid quiso verse delgada, arriesgo y resultado ya lo conocemos.
Los riesgos que se corre con estas cirugias, incluyen problemas cardíacos o pulmonares relacionados con la anestesia, el sangrado excesivo o la formación de coágulos de sangre e infección. Un error del cirujano podría causar daño a los nervios o resultados insatisfactorios. La depresión después de un procedimiento es uno de los riesgos comunes.Y aún bajo las más óptimas condiciones médicas y quirúrgicas, resulta imposible pronosticar la forma como determinado organismo puede reaccionar ante un tratamiento médico.
Desde mi punto de vista, sentirnos agusto con nostros mismos es relevancia y justificación suficiente como para pensar en una operación. Pero por otro lado ¿es suficientemente grave mi estado como para arriesgar mi vida en un quirófano, o lo voy a hacer por lo bien que me va a ver la gente?.. consigamos un cambio favorable para nosotros, no para los demás. No pongas en juego tu vida por tu inseguridad en el aspecto físico.
Primero debes de aceptarte tal y como eres, para que te acepten los demás, deja de lado tu inseguridad, la belleza no lo es todo en la vida y eso lo sabemos muy bien, ignoremos tanta publicidad que nos ponen en frente "el de ser delgadas", " el de tener los senos y el trasero enorme", "nariz respingada". Conformate con lo que la naturaleza te dio, no hay nada mejor que un hombre y una mujer natural, sin operaciones, sin haber pasado por el cirujano.
En conclusión, someterse a una cirugía plástica es una decisión personal y, antes de practicarse, se debe analizar detenidamente los riesgos que se corre y el riesgo que se corre ES PERDER LA VIDA! ¿lo vale realmente? piensa.
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